PLATAFORMA EN DEFENSA DE LA
EDUCACION PUBLICA
La Plataforma en Defensa de la Educación Pública es una plataforma de acción ciudadana que propone la Educación Pública como modelo educativo adecuado y necesario para la construcción de una sociedad verdaderamente democrática y con proyección de futuro.
Tenemos como principios la
puesta en valor de la Educación Pública y su defensa ante las políticas que a
nivel autonómico y nacional están tratando de minar la mejor inversión de hoy y
de mañana: la educación.
La
Educación es un derecho reconocido en nuestra Constitución. Tan sólo los
poderes públicos están capacitados para garantizar este derecho. Por ello, la
escuela pública es la única garante del cumplimiento de este derecho
fundamental e inherente a todos los ciudadanos.
Cualquier iniciativa privada,
por reconocida que ésta sea, no podrá dar cabida a toda la ciudadanía por
cuestiones económicas, de principios, ideológicas, de objetivos o fines, y por
lo tanto su alcance siempre será sesgado y parcial. Tan sólo irá dirigida a una
parte de la población.
Entre as medidas que creemos
necesarias para el mantenimiento de una Educación Pública de calidad, destacan:
- La retirada
inmediata de las medidas aprobadas por el Consejo de Gobierno de Cantabria el
pasado 16 de febrero en el ámbito educativo, que pueden suponer un deterioro de
la Enseñanza Pública ya que se empeoran, deliberadamente, las condiciones de
trabajo de los docentes y el aprendizaje de los alumnos.
- Oponerse al aumento de los
conciertos educativos, que introducen el factor de negocio en el ámbito de la
Educación, atentan contra los criterios de igualdad, al poder seleccionar al
alumnado, e ignoran la gratuidad en educación establecida por ley.
- La introducción de medidas
legales que fijen como objetivo alcanzar la media de la UE de inversión pública
en Educación (un 6% del PIB) y que esta cantidad sea gestionada únicamente por
y para el sistema público. Que esta cifra sea un objetivo mínimo y que no pueda
ser transgredida por las Comunidades Autónomas.
- El aumento de los recursos
humanos y materiales necesarios para reducir el fracaso escolar.
- No es el momento de
desatender al alumnado menos favorecido, muy al contrario. Aquellos que tienen
más problemas por pertenecer a clases sociales menos pudientes, o que presentan
necesidades de integración o dificultades en el proceso de aprendizaje,
requieren que no sólo no se recorten los recursos humanos que les atienden,
sino que puedan disponer del profesorado
de Compensatoria, de los apoyos, de los especialistas de PT y AL, así
como de los orientadores/as necesarios
para llevar a buen término su formación.
- El aumento del número de
alumnos/as por clase, sólo puede significar un descenso de la calidad de la
enseñanza, por lo que es imprescindible que los responsables educativos en
Cantabria doten de los medios necesarios a los Centros Públicos para que las
ratios, al menos, se acerquen a las que imperan en los países que mejores
resultados obtienen en educación (Por ejemplo, los 16 alumnos/as por aula de
Finlandia).
- Sustitución y dotación a los Centros Educativos del Personal de
Administración y Servicios. Este personal además de ser un pilar importante en
la actividad diaria de los Centros, facilitan la docencia y ayuda a corregir
desigualdades sociales, al tiempo que mejora la convivencia escolar.
- La vuelta
a los principios democráticos dentro de los centros, según los cuales el
director es elegido por el Consejo Escolar. Gestión democrática de los centros
con la participación de todos los sectores de la comunidad educativa.
- La Educación es un derecho
y debe ser un servicio público, también en la Universidad, al servicio del bien
común y no de los intereses privados. Las empresas no pueden ser las que
decidan en la Universidad. Por eso rechazamos un proceso de Convergencia
Europea que desde el principio ha respondido a sus demandas y nunca a las de la
Comunidad Universitaria.
Es importante saber que la Educación Pública es la
única que garantiza la educación en igualdad entre hombres y mujeres, la
verdaderamente intercultural y realmente abierta, la que cambia al ritmo que lo
hace la realidad, que mira hacia delante, sin miedo y para bien. Es la que no
se sirve de distinciones caducas basadas en la clase social, el lugar de origen
o la religión para distinguirse. Es además la que con más y mejores
profesionales y recursos materiales cuenta para su alumnado.
Ya veo que apoya los conciertos y que no cuenta con el apoyo de Fapa, Ampe y Csif.
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